Por. Fanny Bernal Orozco – Psicóloga experta en Duelo – Centro de Duelo Aurora
- Enero – 2025
La muerte de un compañero de trabajo es un hecho que afecta de manera significativa a los demás empleados o colaboradores de una empresa. En el lugar de trabajo se tejen toda clase de vínculos unos son meramente laborales, otros son de ayuda profesional y otros además son de amistad, afecto, confianza y confraternidad.
El duelo es un proceso natural que requiere tiempo y responsabilidad para tramitar las emociones. Es importante por ello generar espacios para conversar de lo sucedido, para expresar las emociones de dolor, miedo, sorpresa, rabia o culpa, esos momentos de intimidad emoción ayudan inclusive a prevenir afectaciones físicas y mentales.
Estar en duelo dificulta el realizar algunas tareas por la falta de concentración, casi de manera unánime los dolientes recuerdan y recuerdan lo sucedido, muchas ideas e imágenes pasan por su cabeza y tienen más preguntas que respuestas.
Por otra parte, el apoyo y la ayuda emocional entre compañeros es necesaria, saber escuchar y ser hombro para otros en momentos en los cuales los recuerdos pueden dar origen a desbordes en la expresión de sentimientos.
La muerte deja un vacío que no se puede llenar, ni opacar, nada puede ocultar este suceso, así haya palabras y abrazos que consuelan y contienen, no hay forma de explicar lo sucedido, no hay palabras que satisfagan los interrogantes de los dolientes y de manera especial la necesidad de presencia puede tornarse en un gran generador de estrés y ansiedad.
Las muertes intempestivas son de manera especial difíciles de aceptar. La manera de morir marca el camino del duelo, tanto en la manera de vivir las emociones al recibir la noticia, como en el tiempo terapéutico que se requiere para comenzar la aceptación.
La muerte por enfermedad tiene unas implicaciones distintas. El enfermo, la familia, los amigos ya han estado en duelo por la enfermedad y luego por la muerte, es quizás un desenlace esperado y anhelado y aunque se siente dolor y muchas otras emociones, también hay cansancio y estrés, sobre todo en los cuidadores o cuidadoras cercanas, quienes terminan a veces con enfermedades como consecuencia de las múltiples tareas que deben atender con el enfermo y su enfermedad.
¿Cómo ayudarse?
- Tener espacios para la expresión de pensamientos y emociones
- Llorar cuando sea necesario
- Escribir y describir los sentimientos de dolor
- Hacer ejercicio Mantener activa la red social y familiar
- Aprender sobre duelo
- Realizar rituales para honrar la memoria
- Buscar ayuda si fuera necesario y dejarse ayudar
- Mantener hábitos saludables
- Alejarse de consumos nocivos
- Responsabilizarse del Auto – cuidado físico y emocional
Si requieres apoyo, comunícate al Centro de Duelo Aurora: Un abrazo de alivio en los momentos más difíciles.
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