Dicen algunas personas que las pruebas de amor son importantes y necesarias. Hay quienes piden y reciben mucho, otros no reciben nada, mientras algunos piensan que el amor está unido al dinero y a los regalos costosos.
Escuchamos constantemente frases como: “Ese hombre la adora. No es sino ver todo el gusto que le da, de las marcas más reconocidas y costosas”; o “a ella no le importó dejar su carrera y el trabajo, que era uno de sus sueños, solo para darle gusto a él”.
Expresiones que son viejas y también actuales, en las que como vemos en la primera expresión, el último grito de la moda, los costos, las marcas, el dinero, son los ejes más importantes para halagar y mantener la relación, y en la segunda es el dejar de ser y hacer lo que se desea, con tal de tener a alguien al lado.
-¿Quién está equivocado?
-¿Dónde está la razón?
Y qué tal los padres y las madres que consideran que a los hijos hay que garantizarles todo, desde los caprichos más simples hasta el cuidado más elemental: “Yo siempre me levanto a calentarle la comida a mi niño cuando llega tarde. Es que a él no le gusta meterse a la cocina”. (Hijo de 34 años).